Cerveza y diabetes – Todo lo que debes saber

Hoy 4 de agosto es el día Mundial de la cerveza, y por ello he querido dedicar este artículo a hablar sobre cerveza y diabetes, para despejar las dudas típicas que suelen tenerse sobre esta bebida.

La cerveza es una bebida alcohólica, no destilada, de sabor amargo y que se fabrica a partir de la fermentación de granos de cebada. Tras la fermentación, se puede aromatizar con lúpulo u otras plantas, por lo que al final el rango de cervezas disponible es muy amplio.

Cuando llega el buen tiempo, es habitual quedar con los amigos para «tomar una cerveza», aunque en realidad luego se tomen un café o un té. Así de normalizado está el consumo de esta bebida. En España, se estima que cada persona consume, de media, 58 litros de cerveza al año (datos de 2022). De hecho, España es el segundo productor europeo de esta bebida, sólo por detrás de Alemania.

Composición nutricional de la cerveza

La cerveza contiene principalmente carbohidratos procedentes de los cereales (cebada, malta) y aporta calorías vacías, ya que no contiene nutrientes de los que nos podamos beneficiar.

Estas calorías provienen tanto de los carbohidratos como del alcohol:

• Los carbohidratos aportan 4kcal/gramo
• El alcohol aporta 7kcal/gramo

Aunque la información nutricional variará dependiendo de cada marca y tipo de cerveza, podemos tomar estos datos como referente, propios de una cerveza rubia (lata de 330 ml):

Como comentábamos, la cerveza es un producto de la fermentación de ciertos cereales como la cebada. Concretamente, se fermenta a través de la acción de algunas levaduras, y esto provoca la formación de alcohol y gas carbonatado (que aporta las burbujitas y la espuma). Bien, pues para que esas levaduras puedan actuar, necesitan un sustrato, una fuente de energía, y son los azúcares de los cereales los que les sirven de alimento. El almidón de los cereales se fermenta y se convierte en glucosa y maltosa, que son asimiladas por las levaduras.

Aunque estos azúcares no forman parte del producto final, porque se apartan durante el proceso junto con los cereales, en el proceso de fermentación también se forman azúcares de cadena larga (dextrinas) que no son digeribles por las levaduras y por lo tanto sí que estarán presentes en la cerveza final.

Cuanto más alimento (azúcares) aportamos a las levaduras, mayor será la graduación alcohólica, ya que habrá habido más fermentación. Por eso, en algunos países como Bélgica es común añadir azúcar (o más cereales) a la cerveza para conseguir un mayor grado alcohólico – estas cervezas, por tanto, contendrán más azúcares.

Entonces, ¿la cerveza sube la glucosa en sangre? La respuesta es sí, los carbohidratos y el índice glucémico alto de la cerveza (especialmente con alcohol) pueden tener un impacto en tu glucemia, y por tanto elevar los niveles de glucosa en sangre.

¿Cuál es la mejor cerveza para diabéticos?

Es importante tener en cuenta que el alcohol aporta, como hemos dicho, una gran cantidad de calorías vacías. Esto puede contribuir a un aumento de peso y una peor gestión de la diabetes, ya que provoca hipoglucemias. Esto ocurre porque, al consumir alcohol, el hígado intenta descomponerlo y ve disminuida su capacidad para liberar glucosa al torrente sanguíneo.

Las cervezas sin alcohol o las 0,0 suelen contener una mayor cantidad de azúcares que aquellas que llevan alcohol, precisamente porque se lleva a cabo una fermentación mucho más leve, con la finalidad de no generar alcohol. Para evitar esta cantidad de azúcares, hoy en día las empresas cuentan con tecnologías que permiten, por ejemplo, eliminar casi por completo la maltosa agregando isomaltulosa y una maltodextrina resistente, con lo que se obtienen cervezas 0,0 con un índice glucémico más bajo. Para asegurarnos de que en la fabricación de una cerveza sin alcohol han depurado los carbohidratos, debemos leer su etiqueta nutricional.

Por norma general, una persona con diabetes deberá escoger las cervezas sin alcohol o 0,0, que son aquellas que menor cantidad de alcohol contienen. Además, en pleno 2023 contamos con tecnología suficiente como para conseguir cervezas con un buen sabor, con bajo contenido en carbohidratos/azúcares, y que nada tienen que envidiar a las cervezas con alcohol. Algunos ejemplos son:

• Mahou 0,0 tostada
• Heineken 0,0
• Estrella Galicia 0,0
• Ambar 0,0

Y como todo, es importante consumir con moderación: es mejor tomarse la cerveza que más nos guste una vez al mes, y disfrutarla, que acostumbrarse a tomar dos cervezas 0,0 al día.

Recordemos también que la cerveza no sólo no hidrata sino que deshidrata, y que la mejor fuente de hidratación y la mejor bebida siempre será el agua.

En conclusión: ¿puede un diabético tomar cerveza?

Para tomar cerveza (y en general cualquier bebida alcohólica) si tenemos diabetes, debemos tener en cuenta:

• Que nuestra diabetes esté controlada, sin picos de glucosa cada dos por tres y con una buena Hb1ac.
• Haber hecho alguna prueba al tomar cerveza, midiendo la glucosa antes y después.
• Controlar las cantidades y no beber más de una cerveza (330ml) al día.
• No consumir cerveza con el estómago vacío o si nuestra glucemia está baja. Si tomamos la cerveza junto con una comida, sus hidratos de carbono se absorberán más lentamente y evitaremos picos de glucosa en sangre.
• Beber despacio, intercalando la bebida con la comida, y bebiendo también agua para combatir la deshidratación.
• Ante la duda, siempre consultar primero con nuestro médico.

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