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Receta de Salsa vizcaína casera y tradicional, muy sabrosa y fácil
Contamos con un montón de salsas tradicionales de nuestra gastronomía para acompañar todo tipo de platos y, aunque nada más mencionarlas se nos viene a la cabeza un tipo de plato siempre hay muchas más opciones. Ese es el caso de esta salsa que queda genial con pescados (muy típico es el bacalao a la vizcaína) pero que puede alegrar un buen plato de verduras o de pasta por ejemplo.
Esta salsa vizcaína casera y tradicional queda muy sabrosa y es muy fácil de preparar. La clave está en cocinar bien las cebollas, lentamente hasta que se confiten y estén tiernas, y por supuesto el toque ahumado del pimiento choricero que es el que le da tanta personalidad a esta receta. Queda tan rica que es difícil resistirse a mojar pan hasta acabar con ella.
En la receta verás el sencillo paso a paso que hay que seguir y diferentes opciones según si tienes pimientos choriceros o si has comprado su carne en conserva y también en cuanto a la textura de la salsa ya que puedes servirla tal cual o triturarla.
Si te ha gustado esta receta anímate a preparar el clásico bacalao a la vizcaína, y si te interesan las salsas para pescados no dudes en preparar la salsa bilbaína, el aliño más fácil y rico para pescados, la salsa americana, muy fácil e ideal para pescados y mariscos, la deliciosa salsa de pimientos del piquillo o la salsa romesco. También les van fenomenal la salsa de almendras casera y cremosa y, por qué no, un buen alioli casero.
Ingredientes para preparar salsa vizcaína casera y tradicional, muy sabrosa y fácil (4 personas):
- 1 cebolla amarilla (la más común).
- 1 cebolla roja.
- 4 pimientos choriceros secos o 2 cucharadas soperas de carne de pimiento choricero en conserva.
- 50 ml de brandy o coñac.
- 300 ml de agua.
- Aceite de oliva y sal.
Preparación, cómo hacer la receta de salsa vizcaína casera y tradicional, muy sabrosa y fácil:
- Yo suelo utilizar carne de pimiento choricero en conserva porque la encuentro fácilmente y me resulta muy práctica pero si utilizas pimientos choriceros secos ponlos a remojo en agua caliente (no hirviendo) unos 30 minutos o hasta que estén blandos, ábrelos y rasca la carne desechando la piel y las semillas. Pícala finita.
- Pela las cebollas y córtalas en tiras muy finas.
- Cubre el fondo de una cacerola u olla bajita con aceite de oliva y ponla en el fuego a temperatura suave. Echa las cebollas junto con un poco de sal y cocínalas hasta que queden muy tiernas y reducidas de volumen pero sin que apenas se doren. Lo ideal es que se cocinen tranquilamente durante 1 hora para que se confiten bien pero si quieres hacerlo antes sube un poco el fuego y termina el proceso en 20-30 minutos.
- Cuando las cebollas estén bien cocinadas añade la carne de pimiento choricero junto con el brandy o coñac, sube el fuego para que esté medio-alto y que se evapore el alcohol, tardará unos 2-3 minutos.
- Añade el agua, espera a que hierva y baja el fuego a temperatura suave para cocinar la salsa 10 minutos removiendo de vez en cuando.
- Aunque puedes servir la salsa así tal cual lo más habitual es triturarla. Tritura la salsa con una batidora de mano o incluso con un robot si la quieres muy fina. A mi me gusta con la batidora de mano y que quede espesa e incluso un poco grumosa como puedes ver en las fotografías pero lo ideal es que la dejes a tu gusto. Añádele más agua si la quieres más ligera o bien cocínala un poco más si te ha quedado demasiado ligera.
- Prueba la salsa vizcaína por si tienes que rectificarla de sal.
Tiempo: 1 hora y 30 minutos
Dificultad: fácil
Sirve y degusta:
Una vez tienes la salsa lista ya puedes utilizarla para salsear pescados, patatas, platos de pasta o verduras o incluso para cocinar pescados, para ello introduce el pescado en la salsa y cocínalo el tiempo que necesite. Tanto si te sobra como si la has preparado con antelación aguanta muy bien en la nevera 3-4 días y también se puede congelar.
Es una salsa muy especial con un sabor muy casero y tradicional gracias al sofrito de cebolla que lleva y el pimiento choricero le aporta un sabor ahumado fantástico, ideal para acompañar un bacalao o una merluza e incluso unas verduras a la plancha o unas sencillas patatas cocidas. Sin duda es una salsa de auténtico… ¡escándalo!
Variaciones de la receta de salsa vizcaína casera y tradicional, muy sabrosa y fácil:
Si te apetece un puntito picante, puedes cocinar junto con la cebolla una guindilla bien picadita, verás que queda de… ¡escándalo!
Para hidratar los pimientos choriceros secos también puedes hacerlo lentamente a remojo en agua fría durante 3-4 horas o incluso desde la noche anterior. También puedes utilizar ñoras y seguir el mismo procedimiento.
Consejos:
Si quieres cocinar la cebolla de forma exprés un truco muy bueno es, una vez cortada, cocinarla en el microondas unos 5 minutos y después de eso a la olla, de esta forma en unos 15 minutos la podremos tener bastante bien pochada.
Si te sobra salsa vizcaína puedes mantenerla en la nevera 3-4 días sin problemas y servirla con otros pescados o incluso en platos de pasta o de verduras, aunque es raro que sobre porque se presta a mojarse con pan, ¡a nosotros nos encanta!
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