Blog de Recetas: Cocina por afición
Web Autor: https://cocinaporaficion.blogspot.com/Ver receta original: aquí.
Receta de Albóndigas con alcachofas
En la entrada de hoy, el cuadro no hace mención a un ingrediente concreto. Es general ya que representa lo que era una cocina allá por el siglo XVII. Obviamente las diferencias con las de la época que nos ha tocado vivir son más que considerables. De este pintor ya he publicado otro cuadro en el que refleja también una estampa de la vida cotidiana de aquellos tiempos. A ver si os gusta.
La cocina. David Teniers
Teniers, David (Amberes, 1610 - Bruselas, 1690)
Nació en el seno de una familia de artistas y su padre, David Teniers, el Viejo, fue su primer maestro; de hecho, en los textos, se le conoce como David Teniers II. Ingresa en la guilda de San Lucas en 1633 y empieza a firmar y fechar sus cuadros en este año. En la primera época de su producción, en los temas de género, sigue a Adriaen Brouwer, y en sus paisajes se notan las influencias de Joos de Momper y Paul Brill. Pero en la vida artística de Teniers hay dos acontecimientos decisivos: su boda con una hija de Jan Brueghel, que era además ahijada de Rubens, en 1637, y su entrada al servicio del archiduque Leopoldo Guillermo en 1647. De todos modos Teniers mantuvo excelentes relaciones con múltiples mecenas y coleccionistas de pintura, que le encargaron numerosas obras, bastantes de las cuales fueron enviadas a España. Trabajó, primero en Amberes y, posteriormente, se estableció en Bruselas, en donde compró una magnífica casa junto al palacio de gobierno, transformándola en una espaciosa vivienda-estudio. Al emparentar con los Brueghel, se manifiesta en él una mayor atención a los temas populares. Las escenas rurales, de granjas e interiores, formaban parte ya de su temática, pero ahora pinta "kermesses", fiestas populares, aumenta el colorido de su paleta, y hace sus obras más alegres y abundantes en paisajes. Este cambio influye en su maduración y en 1644 es elegido decano de la guilda de Amberes. La llegada del archiduque a Flandes y la entrada a su servicio como conservador y pintor de cámara, le eleva de categoría. Después de la marcha de su gran protector y tras la muerte de su primera mujer, sucedidas en 1656, sigue viviendo en Bruselas, se casa de nuevo y su fama continúa. Sus obras clásicas como paisajes, escenas rurales y populares, interiores, siguen siendo muy solicitadas. En 1664 consigue la fundación de la Academia de Amberes, tras pedírselo como pintor de corte a Felipe IV de España, quien se lo concede. Teniers tiene una vida muy larga para aquella época, pues muere a los ochenta años.
Las escenas de interior de David Teniers tienen en esta pintura un ejemplo singular. Frutas, vasijas y hortalizas se apilan, formando un amplio bodegón, de construcción piramidal, en el ángulo derecho de la tabla; en último plano, una mujer y dos hombres, uno a contraluz, se agrupan junto al hogar y, en primer término, un campesino se entretiene en abrir mejillones, alimento tradicional en los Países Bajos, mientras otro grupo faena junto a la chimenea.
Se puede apreciar una evolución en la manera de abordar estos interiores por parte del artista, que da mayor protagonismo al color a través de la camisa y gorra de la figura y de las hortalizas. También sustituye la tonalidad oscura habitual en otros ejemplos, por una mayor presencia de la luz y los reflejos en los tonos brillantes.
El año 1643, en el dibujo aplicado en el dintel de la chimenea, corresponde a la fecha de ejecución de la pintura, de colorido intenso, tonalidades cálidas y acusados contraluces
Se puede apreciar una evolución en la manera de abordar estos interiores por parte del artista, que da mayor protagonismo al color a través de la camisa y gorra de la figura y de las hortalizas. También sustituye la tonalidad oscura habitual en otros ejemplos, por una mayor presencia de la luz y los reflejos en los tonos brillantes.
El año 1643, en el dibujo aplicado en el dintel de la chimenea, corresponde a la fecha de ejecución de la pintura, de colorido intenso, tonalidades cálidas y acusados contraluces
Es un óleo sobre tabla.
Sus medidas son Alto: 35 cm; Ancho: 50 cm
Pintado en 1643.
Número de catálogo P001798
Sala 077.
Fuente: Museo del Prado
Sus medidas son Alto: 35 cm; Ancho: 50 cm
Pintado en 1643.
Número de catálogo P001798
Sala 077.
Fuente: Museo del Prado
Hacía tiempo que no publicaba una receta con albóndigas, casi un año, y con alcachofas, aproximadamente el mismo tiempo, así que he considerado publicar una receta en la que estén incluidos los dos ingredientes. Creo que conocéis mi predilección por las alcachofas y ahora que están en su temporada muchas veces entran en mi cocina y en esta ha sido una de ellas. No sé el precio que tendrán por vuestras ciudades, aquí, estaban a 5,95 €/kg, debe ser que hay mucha demanda o poca producción.
A ver que os parece este plato.
Albóndigas con alcachofas
Ingredientes
300 g de carne de ternera
100 g de magro de cerdo
100 g de jamón serrano
100 g de miga de pan mojada en caldo
4 alcachofas
2 cebolletas
4 dientes de ajo
1 huevo XL
1 tomate
100 ml de vino blanco
1/2 cucharada de postre de cúrcuma
1/2 cucharada de postre de ras el hanout
1 cucharada de postre de soja
harina
sal
pimienta
caldo de carne
aceite de oliva virgen extra
100 g de magro de cerdo
100 g de jamón serrano
100 g de miga de pan mojada en caldo
4 alcachofas
2 cebolletas
4 dientes de ajo
1 huevo XL
1 tomate
100 ml de vino blanco
1/2 cucharada de postre de cúrcuma
1/2 cucharada de postre de ras el hanout
1 cucharada de postre de soja
harina
sal
pimienta
caldo de carne
aceite de oliva virgen extra
Elaboración
En la carnicería pedimos que nos piquen la dos carnes y el jamón.
Limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas externas, las puntas y el tallo.
Las partimos por la mitad y las cocemos en una cazuela con agua y sal unos 15 minutos. Sacamos, dejamos escurrir y reservamos.
Cuando han escurrido ponemos un poco de aceite en una sartén y las cocinamos por las dos caras un par de minutos. Sacamos y reservamos.
En un bol ponemos la mezcla de carnes y jamón, dos dientes de ajo y una cebolleta, picados muy finos. Añadimos la miga remojada en caldo y escurrida, la soja, el perejil muy picado y los huevos. Salpimentamos y vamos formando las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en una sartén con aceite. Cuando doran las sacamos y reservamos.
En la misma sartén donde hemos frito las albóndigas sofreímos la otra cebolleta y los dos dientes de ajo todo picado fino.
Cocinamos unos 10 minutos y añadimos el tomate rallado. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave unos 15 minutos. Añadimos 1 cucharada sopera rasa de harina, rehogamos para que pierda el sabor a crudo, incorporamos el vino, dejamos que evapore el alcohol y añadimos un vaso de caldo. Dejamos que hierva unos minutos, volcamos en el vaso de la batidora y trituramos. Ponemos de nuevo en la sartén, añadimos la cúrcuma, el ras el hanout y la hoja de laurel y dejamos que cueza unos minutos. Incorporamos las albóndigas y cocemos a fuego suave unos 20 minutos. Si hace falta se añade un poco más de caldo hasta conseguir el espesor deseado en la salsa.
Cuando vayamos a apagar, incorporamos las alcachofas y esperamos unos minutos antes de servir.
Limpiamos las alcachofas quitándoles las hojas externas, las puntas y el tallo.
Las partimos por la mitad y las cocemos en una cazuela con agua y sal unos 15 minutos. Sacamos, dejamos escurrir y reservamos.
Cuando han escurrido ponemos un poco de aceite en una sartén y las cocinamos por las dos caras un par de minutos. Sacamos y reservamos.
En un bol ponemos la mezcla de carnes y jamón, dos dientes de ajo y una cebolleta, picados muy finos. Añadimos la miga remojada en caldo y escurrida, la soja, el perejil muy picado y los huevos. Salpimentamos y vamos formando las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en una sartén con aceite. Cuando doran las sacamos y reservamos.
En la misma sartén donde hemos frito las albóndigas sofreímos la otra cebolleta y los dos dientes de ajo todo picado fino.
Cocinamos unos 10 minutos y añadimos el tomate rallado. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave unos 15 minutos. Añadimos 1 cucharada sopera rasa de harina, rehogamos para que pierda el sabor a crudo, incorporamos el vino, dejamos que evapore el alcohol y añadimos un vaso de caldo. Dejamos que hierva unos minutos, volcamos en el vaso de la batidora y trituramos. Ponemos de nuevo en la sartén, añadimos la cúrcuma, el ras el hanout y la hoja de laurel y dejamos que cueza unos minutos. Incorporamos las albóndigas y cocemos a fuego suave unos 20 minutos. Si hace falta se añade un poco más de caldo hasta conseguir el espesor deseado en la salsa.
Cuando vayamos a apagar, incorporamos las alcachofas y esperamos unos minutos antes de servir.
Espero que haya sido de vuestro agrado.