Blog de Recetas: Cocina por afición
Web Autor: https://cocinaporaficion.blogspot.com/Ver receta original: aquí.
Receta de Cazuela de garbanzos a mi manera
El garbanzo
El empleo del garbanzo, cuyo nombre científico es Cicer arietinum, se remonta a tiempos prehistóricos, ya que se han encontrado rastros de él en excavaciones preneolíticas en Sicilia y neolíticas en Suiza. Era común en el antiguo Egipto ya que se tiene constancia de la existencia del garbanzo entre 1.580 y 1.100 a.C. donde se le conocía con el nombre de cara de halcón por su parecido con la cabeza de este animal. Entre los romanos gozaba de gran aceptación.
Sea como fuere, lo cierto es que esta legumbre, forma parte indisoluble de la gastronomía de numerosos países.
VariedadesSea como fuere, lo cierto es que esta legumbre, forma parte indisoluble de la gastronomía de numerosos países.
Por lo que respecta a las variedades en España, se distinguen cinco clases de garbanzos: castellano, blanco lechoso, pedrosillano, venoso andaluz, y chamad. Todos ellos se caracterizan por su elevado nivel en proteínas. Las tres primeras son las más conocidas siendo más localizadas las dos últimas.
Castellano
El más conocido, posiblemente, es el garbanzo de Fuentesaúco de Zamora. Es un garbanzo de tamaño más pequeño, color más amarillento, superficie bastante lisa y un pico curvo muy característico. Con una calidad muy aceptable, la producción se extiende por todas las zonas de producción, tanto en Andalucía —donde convive con el blanco lechoso— como, sobre todo, en la meseta central.
El más conocido, posiblemente, es el garbanzo de Fuentesaúco de Zamora. Es un garbanzo de tamaño más pequeño, color más amarillento, superficie bastante lisa y un pico curvo muy característico. Con una calidad muy aceptable, la producción se extiende por todas las zonas de producción, tanto en Andalucía —donde convive con el blanco lechoso— como, sobre todo, en la meseta central.
Blanco lechoso
Esta variedad de garbanzo es la de mayor calidad y más apreciado tradicionalmente por los consumidores, con un grano grueso, alargado, achatado por los lados, con forma irregular, surcos profundos y color blanco amarillento. La producción se concentra mayoritariamente en Andalucía y Extremadura.
Esta variedad de garbanzo es la de mayor calidad y más apreciado tradicionalmente por los consumidores, con un grano grueso, alargado, achatado por los lados, con forma irregular, surcos profundos y color blanco amarillento. La producción se concentra mayoritariamente en Andalucía y Extremadura.
Pedrosillano
Este garbanzo se distingue por ser de reducido tamaño, su textura es tierna y de piel muy fina, por lo que no suele desollarse durante la cocción. De grano redondo, con el pico pequeño y puntiagudo y sin apenas arrugas. Su cultivo se extiende por todas las zonas de producción de Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla-León.
Este garbanzo se distingue por ser de reducido tamaño, su textura es tierna y de piel muy fina, por lo que no suele desollarse durante la cocción. De grano redondo, con el pico pequeño y puntiagudo y sin apenas arrugas. Su cultivo se extiende por todas las zonas de producción de Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla-León.
Venoso andaluz
Esta variedad agrupa un tipo de garbanzos cultivados básicamente en Granada, con tamaño muy grueso, forma alargada y superficie recorrida por una especie de venas; su sabor es más fuerte y acentuado que los demás.
Chamad
También característico de Granada, este garbanzo es el resultado de la hibridación de las variedades "madrileño" y "castellano". Tiene un tamaño grande, de color más claro y forma más irregular que el
"castellano".
Esta variedad agrupa un tipo de garbanzos cultivados básicamente en Granada, con tamaño muy grueso, forma alargada y superficie recorrida por una especie de venas; su sabor es más fuerte y acentuado que los demás.
Chamad
También característico de Granada, este garbanzo es el resultado de la hibridación de las variedades "madrileño" y "castellano". Tiene un tamaño grande, de color más claro y forma más irregular que el
"castellano".
Después de estos breves apuntes vamos con la receta. Así hice esta cazuela, leída en una revista y adaptada a mi manera. A ver si os gusta.
Cazuela de garbanzos a mi manera
Ingredientes (2 pax)
160 g de garbanzos pedrosillano
2 chorizos para guisar
100 g de tocino ibérico
1 zanahoria
1 blanco de puerro
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 zanahoria
1 blanco de puerro
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 cucharada rasa de pimentón dulce
4 clavos de olor
4 clavos de olor
aceite de oliva virgen extra
sal
sal
Elaboración
Ponemos los garbanzos a remojo en agua la noche anterior con una pizca de bicarbonato. Al día siguiente los escurrimos y pasamos por agua del grifo.
En la olla rápida ponemos agua, arrimamos al fuego y, cuando comience a humear, añadimos los garbanzos junto con la zanahoria, el blanco del puerro, los dientes de ajo pelados y enteros y la cebolla entera con los clavos de olor incrustados. Salamos.
Incorporamos los chorizos cortados a rodajas y el tocino, la cerramos y dejamos cocer 20 minutos desde que aparecen los dos anillos de la válvula de la olla, según la que tengáis.
Transcurrido ese tiempo, retiramos del fuego y dejamos despresurizar. Sacamos las verduras, quitamos los clavos de olor a la cebolla, las troceamos y rehogamos en una sartén al fuego con un fondo de aceite. Apartamos del fuego, añadimos el pimentón y removemos.
Volcamos en el vaso de la batidora con dos cucharones del caldo de la cocción de los garbanzos, trituramos y lo agregamos a la olla, llevamos a ebullición y cocinamos unos minutos.
En la olla rápida ponemos agua, arrimamos al fuego y, cuando comience a humear, añadimos los garbanzos junto con la zanahoria, el blanco del puerro, los dientes de ajo pelados y enteros y la cebolla entera con los clavos de olor incrustados. Salamos.
Incorporamos los chorizos cortados a rodajas y el tocino, la cerramos y dejamos cocer 20 minutos desde que aparecen los dos anillos de la válvula de la olla, según la que tengáis.
Transcurrido ese tiempo, retiramos del fuego y dejamos despresurizar. Sacamos las verduras, quitamos los clavos de olor a la cebolla, las troceamos y rehogamos en una sartén al fuego con un fondo de aceite. Apartamos del fuego, añadimos el pimentón y removemos.
Volcamos en el vaso de la batidora con dos cucharones del caldo de la cocción de los garbanzos, trituramos y lo agregamos a la olla, llevamos a ebullición y cocinamos unos minutos.
Espero que estos garbanzos hayan sido de vuestro agrado.