Blog de Recetas: Recetas de Escándalo
Web Autor: https://www.recetasdeescandalo.com/Ver receta original: aquí.
Receta de Chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente
Prepara unos deliciosos chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente. Sigue la receta paso a paso y aprenderás a limpiarlos de forma sencilla y comprobarás lo fácil que es freírlos y conseguir que queden crujientes por fuera y tiernos por dentro, además de muy sabrosos. Verás que puedes optar por chipirones frescos pero también congelados ya que estos últimos dan muy buen resultado y suelen ser más económicos y fáciles de conseguir.
Si te gustan los chipirones te encantará también preparar estos ricos chipirones en su tinta con salsa y arroz blanco o los chipirones a la plancha con salsa verde de perejil. Si pasamos a los calamares no dejes de preparar estos estupendos calamares a la andaluza, los clásicos calamares a la romana o calamares rebozados, los calamares rellenos de carne en salsa o los calamares encebollados.
Ingredientes para preparar chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente (4 personas):
- 1 kg de chipirones, frescos o congelados.
- Harina de trigo para rebozarlos.
- Sal.
- Abundante aceite de oliva o de semillas o de girasol para freír.
- Limón para acompañar.
Preparación, cómo preparar la receta de chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente:
- Si los chipirones son congelados simplemente pásalos del congelador a la nevera el día anterior a querer freírlos. Aún así y por si no te has acordado de descongelarlos puedes sumergirlos en agua fría y cambiarla varias veces, verás qué rápido se descongelan, en menos de una hora.
- Empezamos limpiando los chipirones. Como son tan pequeños la tarea se hace un poco pesada, pero solo hay que tener un poco de paciencia:
- Agarra la bolsa y tira de las patas. Idealmente con las patas saldrán las tripas, pero si no es así, aprieta la bolsa para expulsar todo lo que contenga en su interior, e incluso si puedes introduce un dedo para intentar vaciarla por completo.
- Para terminar con la bolsa tira de la pluma, se parece a un plástico transparente y suele notarse duro. No es necesario que retires la piel exterior ya que aporta sabor.
- Ahora vamos con las patas. Corta por debajo de los ojos y deshecha todo lo que no sean los tentáculos. Entre esas tripas estarán las bolsitas de tinta cuyo exterior es de color metalizado, pero son tan pequeñas que en mi opinión no vale la pena buscarlas y guardarlas. Ya solo te falta quitar la boca o pico que tienen los chipirones en medio de los tentáculos, tiene forma de bola.
- Lava muy bien tanto la bolsa como las patas bajo un chorro de agua fría y déjalos en un escurridor para que se vayan secando. El resto (tripas, pluma y pico) tíralo.
- Pon las bolsas y las patas de los chipirones en un escurridor, lávalos con agua fría y déjalos escurriendo.
- Pásalos a un plato con papel de cocina, bien repartidos para que se sequen, y tapa por encima con otro papel, presionando un poco para que absorba el agua que pueda quedar.
- En este momento lo ideal es ir preparando el aceite porque nada más enharinar los chipirones hay que freírlos para evitar que la harina se humedezca y de esta forma conseguiremos un rebozado crujiente.
- Prepara una sartén, cazo o freidora con abundante aceite y ponlo a fuego alto para que vaya cogiendo temperatura hasta alcanzar unos 170ºC. Si no tienes termómetro o freidora debes saber que el aceite tiene que estar bien caliente pero sin llegar a humear.
- Mientras vamos a enharinar los chipirones. Pon en un plato harina y echa en él los chipirones (hazlo en varias tandas para no llenar el plato de golpe). Muévelos con tus propias manos o con ayuda de alguna cuchara para que queden bien impregnados de harina por todas partes.
- Pon ahora encima del plato un colador y echa en él una primera tanda de chipirones (procura que no sean muy grandes las tandas para que se frían bien sin estar unos encima de otros). Mueve el colador para que caiga un poco el posible exceso de harina que puedan tener, hazlo tan solo unos segundos porque tampoco queremos que se les caiga entera.
- Echa los chipirones en el aceite y fríelos hasta que estén dorados, con 1 minuto y medio o 2 será suficiente y recuerda moverlos varias veces para que se cocinen por todos lados.
- Si ves que se están dorando o incluso quemando demasiado pronto significa que tienes la temperatura muy alta así que bájala un poco. Si por el contrario echas los chipirones y apenas burbujea el aceite y cuesta que cojan color entonces sube la temperatura.
- Sácalos con una espumadera y ponlos sobre un plato con papel de cocina que tendrás previamente preparado y sigue con el resto de tandas.
- Nada más salir al plato échales un poco de sal por encima.
- Sirve los chipirones fritos acompañados de un corte de limón por si os gusta después echarle su zumo por encima (hazlo solamente justo antes de comerlos), ¡a mi me encanta!
Tiempo: 15 minutos (más el tiempo de limpiarlos que pueden ser unos 20 o 30 minutos)
Dificultad: fácil
Sirve y degusta:
Recién fritos llévalos a la mesa para comerlos calientes y bien crujientes.
Los chipirones fritos quedan tiernos por dentro, sabrosos y por fuera con un rebozado muy ligero y crujiente que les sienta fenomenal. Acompañados con un chorrito de zumo de limón están de auténtico… ¡escándalo!
Variantes de la receta de chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente:
Se trata de una receta muy sencilla y que poco se puede variar pero por ejemplo a la hora de servirlos puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado por encima.
Si encuentras chipirones un poco más grandes puedes cocinarlos igual pero a la hora de freírlo necesitarán un poco más de tiempo, seguramente entre 2 y 3 minutos.
Consejos:
Puedes utilizar chipirones frescos o congelados, en este caso he utilizado congelados y han quedado geniales, siempre los compro en mi pescadería de confianza y eso es suficiente para saber que son de calidad.
Es importante que los reboces de harina justo antes de freírlos y no con antelación para así conseguir un rebozado crujiente. Además a la hora de freírlos recuerda no hacerlo en tandas muy grandes para evitar que el aceite baje bruscamente de temperatura y se recuezan más que otra cosa. Tampoco los frías de más porque podrían endurecerse un poco y lo que buscamos es que se mantengan jugosos.
La entrada Chipirones fritos con un rebozado súper ligero y crujiente se publicó primero en Recetas de Escándalo.