Crema de fresas

Con estos calores apetecen  cosas frescas,  y una cremita de fruta es una delicia, además se hace en las horas de menos calor, se guarda en la nevera y tenemos el postre listo para el día siguiente o para más tarde.
Yo me confieso una adicta a estas cremas, me gustan los postres de cuchara. Por otra parte son estupendas para reciclar la fruta que madura enseguida con este calor.
En esta ocasión he elegido las fresas como ingrediente principal, están de plena temporada y a muy buen precio, aunque en este momento las tengo de cosecha propia, con un sabor y una textura excepcional. 

500 g de fresones

3 huevos 

150-175 g de azúcar

60 g de mantequilla a temperatura ambiente

Unas gotas de aroma de vainilla

Unas gotas de aroma de fresa (optativo)

Lavamos las fresas enteras y las dejamos escurrir hasta que estén bien secas, si es necesario las colocamos sobre unas servilletas de papel para que le  absorban toda la humedad.

Reservamos algunas fresas para decorar y las demás las trituramos en un robot de cocina junto con las aromas hasta convertirlas en puré.

Batimos las huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.

Añadimos la mantequilla en pequeños trocitos y batimos de nuevo hasta conseguir una crema muy esponjosa.

Volcamos la mezcla en un cazo de fondo grueso y la ponemos a fuego suave (o al baño maría), y removemos continuamente hasta que la crema espese. Retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que pierda temperatura.

Cubrimos con papel film y dejamos que enfríe totalmente.

Servimos en cuencos o en copas decoradas con las fresas enteras.

Y aquí tenéis la confirmación de mi pasión por los postres de cuchara, os dejo el enlace de otros dos, pero hay más: