Tarta de queso con galletas de jengibre

1.- Comenzamos, como siempre en este tipo de tartas, preparando la base. Trituramos las galletas con ayuda de un robot de cocina o, si no, podeis meter las galletas en un bolsa de plástico y pasar el rodillo hasta hacerlas polvo.

2.- Mezclamos el polvo de galletas con la mantequilla fundida. Repartimos esta mezcla sobre el fondo de un molde desmontable que previamente hemos cubierto con papel de horno. Apretamos bien con el dorso de una cuchara para que se asiente bien y quede una capa compacta. Metemos en la nevera.

3.- Comenzamos ahora a preparar la crema. Ponemos a hidratar la gelatina con 3-4 cucharadas de agua fría.

4.- Por otro lado en un bol mezclamos el queso crema con el azúcar y las especias hasta tener una crema homogénea. Calentamos la gelatina, que ya estará hidratada en el microondas unos 30 segundos hasta que esté fundida. La añadimos a la crema de queso y mezclamos de nuevo.

5.- Montamos la nata en un bol amplio, recordad que para que la nata monte bien debe estar muy fría. Añadimos la nata la crema de queso poco a poco mientras removemos con movimientos suaves y envolventes.


6.- Una vez tengamos una crema homogénea la vertemos sobre la base de galletas, alisamos la superficie y la metemos en la nevera, al menos 4-5 horas, mejor si la dejamos de un dia para otro.

7.- A la hora de desmoldar con el papel de horno será muy fácil. Pasamos la tarta al plato donde la vayamos a servir y decoramos, en nuestro caso le pusimos un poco más de galletas a trocitos y espolvoreamos con canela. ¡Y la tenemos lista para disfrutar!

Espero que os haya gustado tarta de queso con galletas de jengibre sin horno y que os animéis a hacerla en casa. Ya sabéis que nos hará mucha ilusión si subís una foto de vuestra receta a las redes y nos etiquetais ¡Así podremos ver lo bien que os ha quedado!