Buñuelos de viento

Receta de Buñuelos de viento

Hervimos el agua con la mantequilla, azúcar y sal. Cuando rompa el hervor echamos de golpe la harina y removemos hasta que la masa se despegue de las paredes de la cacerola.
Retiramos del fuego y vamos añadiendo los huevos uno a uno removiendo bien cada vez para que los huevos queden bien absorbidos. Incorporamos la vainilla y seguimos removiendo.
Calentamos el aceite y cuando comienza a humear vamos echando cucharadas de masa con cuidado para que queden redonditos y con tamaños regulares. Te puedes ayudar de una buñuelera que dispensa siempre las mismas cantidades de masa (busca en tiendas de menaje ‘de toda la vida’). También puedes usar una manga pastelera. Los buñuelos suben y se doran con rapidez.
Los sacamos y reservamos sobre papel absorbente. Los pasamos por azúcar y los servimos calentitos o fríos, como más te gusten.
Para hacer los buñuelos rellenos: Cuando se enfríen abrimos un agujero por un lado y los rellenamos con manga pastelera de crema pastelera, Nutella, mermelada… o los espolvoreamos simplemente con azúcar y canela o azúcar glas.
En las fotos que siguen los hemos rellenado con nata montada y con nata trufada (ver receta AQUÍ)

Si preparas estos buñuelos de viento sin relleno se conservan varios días en una caja metálica o un túper con unas servilletas de base para que absorban la humedad. Con relleno tienden más a humedecerse y hay que consumirlos antes.
Puedes espolvorear con azúcar o mojarlos cuando los vayas a comer en una salsa de chocolate.
Mira también nuestra receta de roscos de viento.

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