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Receta de Prepara el mejor cochinillo al horno, jugoso y con la piel súper crujiente
No busques más, esta es la receta definitiva que necesitas para preparar el mejor cochinillo al horno, jugoso y tierno y con la piel súper crujiente. Sigue el paso a paso para cocinar el cochinillo en casa de forma sencilla, verás que se necesitan muy pocos ingredientes y el resultado es fantástico, consiguiéndose una carne tiernísima y con su característico y suave sabor. Además verás cómo preparar una sencilla guarnición de patatas y verduras que va perfecta con esta carne, acompañándola sin quitarle protagonismo.
Ingredientes para preparar el mejor cochinillo al horno, jugoso y con la piel súper crujiente (6-8 personas):
- 1 cochinillo de 4 kg es lo ideal para 6 personas. Es muy importante que lo compres de buena calidad y de algún productor de confianza, idealmente que sea segoviano.
- Unas ramitas de romero (opcionales).
- Agua.
- Sal.
- De guarnición, yo he preparado unas patatas y verduras:
- Patatas pequeñas, 3 por persona. Suelen encontrarse como patatas de guarnición.
- Chalotas o cebollitas francesas. Yo he utilizado chalotas, también 2 o 3 por persona.
- Un manojo de espárragos verdes.
- Una ramita de romero.
- Aceite de oliva y sal.
Preparación, cómo hacer la receta del mejor cochinillo al horno, jugoso y con la piel súper crujiente:
- Tradicionalmente el cochinillo se asa en una cazuela de barro e idealmente en horno de leña, pero preparándolo en casa con lo que tenemos más a mano queda también increíble y es más práctico y accesible.
- Utiliza la bandeja que vendría con tu horno para asar el cochinillo o la más grande que pueda utilizar.
- Hay una cosa muy importante y es evitar que el cochinillo toque con su piel la bandeja de horno porque podría quedarse pegada y sería una lástima de cara a conseguir esa piel uniforme y crujiente. Hay quien coloca unas paletas de madera o similar en el fondo para que el cochinillo descanse sobre ellos durante el horneado, y también quien pone papel de horno. Yo he combinado ambos para así conseguir que el cochinillo no toque la bandeja del horno pero que también esté un poco más elevado para que se cocine mejor. (Por cierto, cuando hago esto las paletas de madera cogen todo el olor del asado y lo que hago es mantenerlas en el lavavajillas durante 4 o 5 lavados, sin sacarlas, para que vuelvan a quedar bien).
- Precalienta el horno durante al menos 15 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo, sin ventilador.
- Puedes aromatizar a tu gusto, en mi caso solamente he puesto unas ramitas de romero fresco. También le va genial el tomillo e incluso hay quien utiliza ajos. Personalmente no me gusta el toque de los ajos, cambia bastante el aroma y sabor de la carne y creo que no es la intención que se busca para una carne tan espectacular de por sí.
- Coloca el cochinillo encima, que deberá estar abierto. No te preocupes si las patas sobresalen, las puedes acomodar ya en el interior de tu horno y si es necesario forrar alguna parte con papel de horno para que no queden pegadas.
- Échale un poco de sal por dentro.
- Echa agua en el fondo de la bandeja de horno. Yo suelo utilizar 1 litro e intento que las paletas de madera queden prácticamente cubiertas.
- Y no hagas como yo, espera a envolver con papel de aluminio las patas, orejas y rabo en la segunda parte del horneado porque si los envuelves ya el papel se queda bastante pegado.
- Introduce la bandeja con el cochinillo en el horno y ásalo durante 1 hora y media.
- Cuando se haya cumplido el tiempo saca el cochinillo del horno. Lo normal es que esa parte visible esté ya doradita, como puedes ver en la fotografía de abajo.
- Ahora toca darle la vuelta. No es una tarea sencilla porque el cochinillo pesa y está caliente, es un poco resbaladizo pero sobre todo la complejidad está en que es tan tierno que con cualquier movimiento puedes abrirlo por alguna zona. Lo ideal es que te pongas unos guantes de cocina cómodos y poco a poco le vayas dando la vuelta en la propia bandeja hasta dejarlo acomodado. Ahora toca dejarlo bien acomodado dentro de ella y quizás tengas que hacer como yo y romper un poco las patas para que quepan, no te preocupes que esto no afecta al resultado final. Igualmente si se ha abierto un poco la piel como me ha pasado a mi, no es ningún problema.
- Ahora es el momento de envolver las orejas, el final de las patas y el rabo con papel de aluminio, ya que si lo haces antes como yo (fallo mío), después quedarán muy pegadas. Esto se hace para evitar que esas zonas se quemen.
- Aprovecha este momento para ver si queda agua en la bandeja ya que siempre debe haber para que el cochinillo se ase perfectamente. Si queda poca siempre puedes echar más.
- De nuevo el cochinillo al horno a asarse otra hora y media más.
- Aprovecha este momento para preparar la guarnición. Lo ideal es que sea sencilla y no le quite protagonismo, así que lo ideal es preparar una buena ensalada o unas patatas y verduras como he hecho yo.
- Lava las patatas con agua y cuécelas, para ello puedes hacerlo de la forma clásica en una olla con suficiente agua como para cubrir las patatas y una cucharada de postre de sal a fuego alto y cuando hierva añades las patatas y las cueces 20 minutos o hasta que puedas pincharlas y estén tiernas. También puedes cocer las patatas en el microondas poniéndolas en un recipiente apto para microondas o envueltas en papel film y cocinar a máxima potencia 10 minutos, como he hecho yo. Pínchalas un poco y si no están tiernas dales algún minuto más hasta que lo estén.
- Pela las chalotas y cuécelas también en el microondas durante apenas 1 minuto y medio. Si no quieres cocinarlas así también puedes después simplemente saltearlas.
- Cuando tengas las patatas cocidas, pélalas (si están muy calientes lo puedes hacer con cuchillo y tenedor) y ponlas en una sartén amplia con un poco de aceite y sal a fuego suave, junto con las chalotas y una ramita de romero.
- Ve dándoles la vuelta cada 5 minutos y cocínalas hasta que tengan un toque doradito por ambos lados.
- Lava los espárragos y córtales la parte final y más dura del tallo. Lávalos con agua fría y escúrrelos.
- Saltéalos en una sartén a temperatura alta con un poco de aceite y sal durante 5 minutos o hasta que estén dorados y a tu gusto.
- Tanto las patatas con las chalotas como los espárragos se pueden recalentar sin problemas mientras estés partiendo sirviendo el cochinillo una vez horneado.
- Cuando se haya cumplido el tiempo de asado del cochinillo, saca la bandeja del horno.
- Ahora lo tradicional es cortarlo con un plato ya que así se comprueba lo crujiente que está la piel y lo tierna que queda la carne del interior. Para 6 u 8 personas puedes cortarlo perfectamente con el plato, primero por en medio desde la cola hasta la cabeza, dando golpes secos, y después realiza tres o cuatro cortes con el plato para obtener así 6 u 8 partes (la cabeza aparte). Retira el papel de aluminio.
Tiempo: 3 horas
Dificultad: fácil
Sirve y degusta:
Recién hecho es como debe llegar a la mesa, todavía humeante. Sírvelo en los platos de los comensales junto con las patatas, las chalotas y los espárragos. Recoge los jugos de la bandeja de horno y sírvelos en la mesa pero nunca se los echéis por encima al cochinillo porque la piel dejaría de estar crujiente y es una pena, lo que sí se puede hacer es esparcir esos jugos por el plato y entre la guarnición, e ir mojando en ellos la carne. ¡Por cierto! La zona de la cabeza, especialmente las orejas, el cogote, los mofletes y el morro son una exquisitez, así que no dejéis de comerlos.
Para mi es una de las mejores carnes que se pueden comer, la combinación de esa piel extra crujiente, casi hojaldrada, y la carne que no puede estar más tierna y de suave sabor, es una verdadera exquisitez. Disfruta de este bocado de auténtico… ¡escándalo!
Variantes de la receta del mejor cochinillo al horno, jugoso y con la piel súper crujiente:
Se puede condimentar como se prefiera aunque yo soy partidaria de condimentar muy poco porque la carne en sí tiene un sabor tan particular que no necesita más. Si prefieres darle un toque diferente, utiliza otras hierbas como tomillo u orégano e incluso puedes pintarlo por dentro con un majado de ajos, perejil y sal.
Las guarniciones que admite son muy diversas aunque personalmente no me gusta sugerir una guarnición que necesite hornearse porque el horno lo tendremos totalmente ocupado con el cochinillo. Elige una buena ensalada, decántate por las verduras preparando unas riquísimas verduras a la plancha, unas cebollitas francesas glaseadas o el tradicional pisto machego, o bien opta por el clásico puré de patatas casero o las patatas a lo pobre con cebolla y pimientos.
Consejos:
Si utilizas un cochinillo de calidad, el éxito está garantizado. Intenta evitar los cochinillos congelados o de los que no sepas la procedencia, si son de Segovia es garantía de calidad.
Esta misma receta te sirve para preparar medio cochinillo, manteniendo los mismos tiempos. Y si utilizas un cochinillo más o menos grande, vigílalo un poco en el horno para intentar que quede perfectamente hecho pero que no se queme. Tampoco está bien que los saques del horno antes de que la piel esté crujiente. Esto puedes comprobarlo abriendo el horno y golpeando la piel con una cuchara, si parece que fueras a atravesar la piel porque se intuye una capa finita y crujiente, es que ya está hecho.
Videorreceta del cochinillo asado al horno:
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