Tres trenzas, tres recetas, tres historias

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Receta de Tres trenzas, tres recetas, tres historias

Tres trenzas, tres recetas, tres historias

Hace unas  semanas, un cocinero estupendo, José Manuel Mallón compartió en su perfil de Facebook la receta de una trenza, que me sorprendió mucho porque llevaba  levadura fresca y polvos de hornear... había que probar! Además conozco a Mallón hace ya unos cuantos años, somos buenos amigos y he aprendido mucho con él, porque  es un gran profesional y  un hombre muy generoso que siempre está dispuesto a enseñar y a dar buenos consejos, no es la primera receta suya que hago, por eso sé  que sus recetas son garantía de éxito, de ahí que tomara buena  nota,  y por supuesto, la hice  en cuanto tuve oportunidad.

Tres trenzas, tres recetas, tres historias

En ese momento tenía todos los ingredientes, así que hice la receta al pie de la letra. La amasé a mano a primera hora de la tarde, pero  tardó bastante tiempo en levedar, por tanto opté por hacer la trenza y dejarla en la nevera tapada con papel film toda la noche. A la mañana siguiente la tuve a temperatura ambiente unas 3  horas, la hornee... y lo esperado, salió maravillosa, duró un suspiro!

Tres trenzas, tres recetas, tres historias

Leyendo los comentarios que dejaron los seguidores de Mallón en la receta, descubrí que aconsejaba amasarla por la noche, pero no aclaraba si debía quedar en la nevera o en el exterior, así que le pregunté,  -déjala fuera, en un lugar fresco-  me dijo. Cuando me puse a hacer la segunda trenza, me encontré que solo había 12 gramos de levadura fresca y 4 de polvos de hornear, y ¡cuidado!  Ambos son artículos  de lujo en estos momentos.  Como tenía gasificantes de repostería decidí utilizarlos, y esta vez la amasé en la panificadora en el programa de pasta 20 minutos 15+5, la dejé toda la noche en la galería, que es un lugar fresquito. A la mañana siguiente había doblado ampliamente su volumen, así que formé la trenza y la deje levar de nuevo. Lucía el  sol y en la galería hacía calorcito, así que cuando me di cuenta había crecido muchísimo, tanto,  que no cabía en el horno, tuve que cocerla en diagonal. Se tostó ligeramente por arriba, pero el interior estaba blandita y deliciosa.
La verdad es que no pensaba hacer más de momento, había hecho dos, había tenido que adaptar los ingredientes  habían salido fantásticas ambas, y había vuelto a comprobar que las recetas de mi amigo José Manuel, no fallan.


Pero un comentario de mi marido cuando estábamos comiendo el último trocito, me llevó a la conclusión de que debía hace otra más,  porque no es muy dulcero y  raramente hace comentarios de lo que hay que hacer la próxima vez...  la frase fue "está buenísima, pero le has llorado la fruta escarchada, a la siguiente  ponle más"  dicho y hecho.  Aunque había un pequeño problema, no tenia levadura fresca, ni polvos de hornear, así que a reinventarse. Usé un sobre de levadura seca para pan y de nuevo el gasificante de repostería. En esa ocasión la amasé por la mañana  en la panificadora y la dejé levar en la cubeta. En la cocina hacía buena temperatura y en dos horas duplicó su volumen. En vista de lo que había pasado la vez anterior  que no cabía en el horno,  decidí hacer dos y ponerle mucha fruta... de nuevo salió espectacular y mi marido comió más trenza que nunca.

Querido Mallón mil gracias una vez más!

Tres trenzas, tres recetas, tres historias

Ingredientes:
Trenza I

La receta original de  José Manuel Mallón
  • 500 g de harina de fuerza
  • 20 g de levadura de panadería
  • 100 g de azúcar blanquilla
  • 100 g de mantequilla a temperatura  ambiente (yo usé manteca  cocida de vaca)
  • 2  huevos
  • 150 ml de leche tibia
  • 10 g de levadura Royal
  • 20 g de anís
  • 5 g de vainilla
  •  Ralladura de naranja y de limón
  • Una pizca de sal (de mi cosecha)
  • Azúcar y unas gotas de anís para espolvorear
  • Frutas escarchadas (optativo)
Tres trenzas, tres recetas, tres historias

Elaboración:
 Aquí ya es a mi aire:
  1. Tamice la harina, los polvos de hornear y la sal. 
  2. Hice un volcán y añadí los demás ingredientes, los huevos ligeramente batidos.
  3. Amasé a mano hasta conseguir una masa suave.
  4. Coloqué en un recipiente, tapé con un paño de cocina y deje levar. Como ya expliqué más arriba, estuvo toda la tarde (casi 5 horas)  para doblar su volumen, así que opté por hacer la trenza y dejarla toda la noche en la nevera. A la mañana siguiente la dejé 3 horas a temperatura ambiente,  no llegó a doblar  su volumen, pero creció luego al hornearla.
  5. Precalente el horno a 200ºC. Y cuando la introduje en el horno, puse en la base un recipiente con un poquito de agua, a los pocos minutos estaba muy dorada ya, así que la tapé con papel de aluminio y bajé la temperatura a 180ºC. La tuve 25 minutos en total... Salio buenísima!!
Trenza II

Ingredientes:
Los mismos que en la receta I, salvo en la levadura que queda así:
  • 12 gramos de levadura fresca
  • 4 g de polvos de hornear
  • 2 sobres de gasificantes.  Los de Mercadona son blanco/azul y los del Corte Inglés blanco/amarillo.
Elaboración:
En este ocasión, el amasado lo hice en la panificadora, con el programa de pasta que dura 15 minutos, como me pareció que la masa no estaba, volví a poner el programa, pero lo interrumpí a los 5 minutos, que me parecieron suficientes, por tanto...  20 minutos en total.
Lo hice por la noche y dejé la masa en un lugar fresco, hasta el día siguiente.  
Por la mañana había crecido muchísimo, así que formé la trenza y deje de nuevo que levara. Hacía sol y una temperatura muy agradable, por tanto a alas 2 horas, estaba enorme, tuve que cocerla en diagonal y acabó medio torcida. 
La temperatura del horno fue 180ºC, Y al igual que la anterior tuve que taparla con papel de aluminio pasados unos minutos. Le puse también el recipiente con un vaso escaso de agua.
Aunque en la parte superior estaba doradita, el interior estaba tierno y jugoso... Una delicia!

Trenza III

Ingredientes:

Los mismos que la primera, pero con otra levadura, aquí fue:
1 sobre de levadura de panadería
2 sobre de gasificantes, igual que en la segunda

Elaboración:

Para el amasado usé la panificadora igual que en la segunda, pero en esta ocasión deje que levara, dentro de la cubeta. 
La amasé sobre las 10.00  de la mañana, hacía sol y muy buena temperatura,  en dos horas había doblado su volumen.
En esta ocasión formé dos trenzas,  y de nueva las dejé levar, seguía haciendo sol y era ya cerca de las 14.00 horas, con lo que hacía  aún más calor, así que a la hora y media estaban lo suficientemente creciditas como para hornearlas.
Esta vez la temperatura del horno fue 175ºC, no tuve que cubrirlas, pero si que puse un poquito más de agua. Se hicieron en 30 minutos y quedaron genial. 

Todo esto va, para unos cuantos lectores míos, algunos de la familia,  que me han manifestado sus dificultades con este tipo de dulces.
La conclusión es que es una receta fantástica, que sale bien con varias versiones y que hay que perderle el miedo, No se parece a la típica  trenza   de pascua, al menos la que tenemos por mi zona, es más tipo brioche, pero está  exquisita.
En cuanto a los levados, depènde mucho de la temperatura ambiente, si hace calor, sube rápido, si hace frío,  va más lento.
Y los hornos... cada uno es único, hay que conocerlos.  Yo en este momento paso mi confinamiento en la casa de la aldea, aquí el horno es muy potente, si estuviese en la ciudad tendría que cocer la trenza a bastante  más temperatura,  por eso es tan importante estar familiarizado con ellos, ya que  a veces el éxito o el fracaso depende de eso.


Y por si os aficionáis y quereís seguir con este tipo de dulces, os dejo dos propuestas que también están muy bien, todas con aire pascual, porque son típicas de esas fechas, pero lo cierto es que en cualquier época del año están buenísimas:



Imagen


Folar de Pascua



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¡Feliz domingo!





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