Fainá, receta tradicional que no falla

Bienvenidos a Paulina Cocina amigas y amigos! En este capítulo hablaremos de la receta de fainá, también conocida como la mejor amiga de la pizza. Podemos debatir si la porción de fainá va por encima de la porción de pizza, si va por debajo… Si es un mordisco y un mordisco… No sé. Pero se complementan a la perfección, están hechas la  una para la otra.

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¿Qué es la fainá?

La fainá está hecha a base de harina de garbanzos y es originaria de Génova. En Italia se la conoce como farinata, o torta di ceci. Su preparación se extendió hacia otras partes de Italia para luego ser traída a la zona del Río de La Plata por los inmigrantes que terminaron fundando las primeras pizzerías de Montevideo y Buenos Aires. Aquí se come acompañando la pizza.

Es un plato tradicional de la cocina argentina y se vende en las pizzerías tradicionales de la zona.

Sobre esta receta de fainá casera

Es muy común comprarla en las pizzerías, pocas personas la hacen en sus casas. Por qué? Vaya uno a saber… Es súper sencilla y económica! Además, si estaban buscando una receta libre de gluten: es esta receta.

Hay muchas recetas de fainá, pero todas más o menos siguen la siguiente regla: 1/4 del peso de la mezcla total de harina de garbanzos, 3/4 de agua, sal, pimienta (algunos se la agregan en granos) y aceite de oliva para perfumar.

La idea de precalentar la pizzera a horno bien alto antes de agregarle la mezcla es para que se forme ese piso crocante que tanto amamos. Entonces, no se olviden: paso 1 precalentar el horno y paso 2 precalentar la fuente o pizzera con aceite antes de ponerle la mezcla. Es como una mamushka de precalentado.

Se debe obtener un disco compacto, dorado, con la base crocante y el interior suave, de no más de 1 cm de espesor.

Distintos tipos de fainá

Si bien la forma tradicional de la fainá es como acompañante de la pizza casera, hay variantes de esta receta clásica que la pueden convertir en la estrella y protagonista de la velada.

1. Terminación como si fuera otra pizza más

Una buena manera de sacar a la fainá del papel secundario es darle una terminación distinta. Una buena opción es con cebolla caramelizada y queso azul por encima. O tomates cherries cortados al bies, con albahaca, sal y pimienta.
Queda muy muy rica también con un poco de jamón crudo, un poco de parmesano y aceitunas negras… También le pueden sumar un poco de rúcula. Uf amigos, qué fiesta de sabores!

2. Fainá rellena

Para esto deben hacer un poquito más de la mezcla que les indico más abajo en la receta original de fainá. Siguen todos los pasos tal cual, con la diferencia que en vez de poner toda la mezcla solo ponen la mitad y la mandan al horno. Cuando la fainá esté firme (no tiene que estar cocida aún, sino se va a quemar) sacar del horno y poner el relleno que prefieran. Jamón y queso o cebolla y queso son las más usadas pero les tengo fe, ustedes van a hacer magia. Ponganle todo lo que quieran!
Luego agregamos el resto de la mezcla, cubriendo todo el relleno y devuelta al horno para terminar la cocción.
Lo pueden comer como plato principal acompañándola con una ensalada fresca y es un gran gran menú!

3. Fainá al verdeo

Sencillísimo, agregar una o dos cebollas de verdeo cortadas finamente a la mezcla. Incorporar bien y seguir la receta paso a paso. Se puede hacer también con cebolla o con hierbas. O con un poco de todo… Por qué no?

4. Fainá con ricota

What? Sí. Prestame atención porque te va a encantar: a la receta que está más abajo le podés agregar 400 gr de ricota bien seca. Escurrila con la mano antes de agregarla a la mezcla. Si querés también podés agregarle un puñado de queso rallado. Seguís todo tal cual y los resultados te van a sorprender gratamente, te lo prometo.

Bueno, sin más vueltas vamos a la fainá, receta original. Manos a la obra!

Nos leemos la próxima amigos!

Gabu

Asistente

Ingredientes

• 300 gr de harina de garbanzos
• 850 ml de agua
• 100 ml de aceite de oliva
• Sal y pimienta

Como hacer fainá paso a paso

1. En un bol mezclar la harina de garbanzos junto con la sal y la pimienta. Ir agregando el agua de a poco, sin que se armen grumos.
2. Luego, agregar el aceite de oliva y usar un batidor de mano para incorporar todo muy bien. La mezcla debe quedar bien uniforme.
3. Llevar a refrigerar por un día como mínimo.
4. Una vez transcurrido el tiempo colocar en una pizzera previamente calentada con aceite en un horno bien alto (a 220°)
5. Cocinar hasta que la fainá esté dorada.