Garbanzos carmelitanos con quinoa

Blog de Recetas: Cocina por afición

Receta de Garbanzos carmelitanos con quinoa

quinoa La quinoa es una planta andina que se originó en los alrededores del lago Titicaca. Antes de su domesticación, la quinoa silvestre probablemente se usó por sus hojas y semillas para la alimentación. La evidencia histórica disponible señala que su domesticación por los pueblos de América pudo haber ocurrido entre los años 3.000 y 5.000 (a. C.). Garcilaso de la Vega describe en sus Comentarios reales que los Incas cultivan una planta que llaman quinoa y que se asemeja algo al mijo o arroz pequeño.
 

Cuando publico una entrada me gusta buscar noticias o mencionar algo de mi cosecha. Pues bien con esta entrada buscaba alguna obra pictórica que tuviera relación con el ingrediente principal de la receta: los garbanzos. No he encontrado muchas, la verdad, pero una de ellas me ha llamado la atención. Aparece en un blog titulado Eating Arts cuya titular es Carme, de Mallorca. En una de sus entradas hace mención a un cuadro y como me gustó busqué más información sobre el mismo. Es esta:

Comida en familia de Jan Havicksz Steen.
Comida en familia. Jan Havicks Steen
El autor es el pintor holandés Jan Havicksz Steen (1626-1679), nacido en Leiden (Países Bajos). El cuadro al parecer se encuentra en el castillo de Belvoir en Leicestershire, famoso porque en él se han rodado entre otras las películas: La Guarida y el Código da Vinci.
El cuadro representa a una familia sentada alrededor de una mesa donde hay pan, un plato, al parecer, con verduras y una bandeja con garbanzos. Por las indicaciones de la que parece la madre al niño le está diciendo que tiene que comerlos. El otro niño, el que está al lado de la figura de pie, mira con fruición al plato de verduras o al pan.

Después de estas breves pinceladas vamos con la entrada de hoy.
Ahora se van a cumplir dos años de la publicación de la receta de Garbanzos carmelitanos. En ella hacía una breve mención a la iglesia de un convento de monjes carmelitas que se encuentra ubicado en una zona que se denomina Desierto de las Palmas, en las elevaciones que dominan Benicasim. Recordando ese lugar titulé con ese nombre la receta.

En esta ocasión he vuelto a repetirla aunque con algunas modificaciones como el incluir quinoa y con un ligero toque de una especia que me gusta mucho, el Ras el hanout. Sé que la quinoa no es del gusto de muchos, en mi caso la suelo utilizar en algunas ocasiones y tengo que decir que me agrada aunque no es que pierda el juicio si no la incluyo.

Ya se sabe que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Frase escrita por Baltasar Gracián en su libro Oráculo manual y arte de prudencia, y añadía: «Y aun lo malo, si poco, no tan malo». Es una frase muy popular y cuyo significado es recomendar la brevedad, no abusar, en todo lo que se haga, de ahí que no abuse de la quinoa aunque si se ven sus propiedades se debería utilizar con mayor frecuencia.
 
Vuelvo a reseñar la receta primigenia en donde incluyo las modificaciones que he introducido.
 
Garbanzos carmelitanos con quinoa
 
Ingredientes
200 g de garbanzos
50 gr de quinoa
2 huevos
2 cebollas medianas
1 zanahoria
1 diente de ajo
2 hojas de laurel 
4 clavos de especia
1/2 cucharadita de ras el hanout 
perejil 
aceite de oliva virgen extra 
agua 
sal

Elaboración
La noche anterior ponemos en remojo los garbanzos en agua con una cucharadita de bicarbonato.
Pasamos por agua varias veces la quinoa hasta que el agua salga limpia. Reservamos.
En la olla rápida ponemos a calentar agua. Cuando empieza a hervir incorporamos los garbanzos escurridos y lavados, una rama de perejil, dos hojas de laurel, una cebolleta entera pelada con tres clavos de especia pinchados en ella, un poco de aceite y sal. Desde que sale vapor bajamos el fuego y cocinamos unos 15 minutos.Apartamos del fuego, dejamos despresurizar y abrimos la olla. Sacamos la cebolleta , el ajo, la zanahoria y unas ramitas de perejil, dejamos escurrir y colocamos en el vaso de la batidora. 
Mientras, pelamos y picamos fino la otra cebolla y la sofreímos en una sartén con un fondo de aceite. Cuando transparenta volcamos en el vaso de la batidora donde está la otra cebolla cocida con la zanahoria, añadimos una cucharada de garbanzos y las yemas de huevo. Trituramos el conjunto con un poco del caldo de la cocción y vertemos sobre la cazuela de los garbanzos. Añadimos la quinoa escurrida y el ras el hanout y mantenemos en cocción suave hasta que estén a nuestro gusto.
Espolvoreamos con las claras picadas muy finas y servimos. 

garbanzos carmelitanos con quinoa

A ver si os gusta.
Legumbres