Blog de Recetas: Cocina por afición
Web Autor: https://cocinaporaficion.blogspot.com/Ver receta original: aquí.
Receta de Berenjena al horno rellena de chistorra
Después de unos días apartado de estos lares vuelvo con esta receta que espero sea de vuestro agrado.No es que haya estado de vacaciones, todo lo contrario, pero cuando se tienen obligaciones no se puede dejar de cumplirlas.
Como viene siendo habitual suelo dejar, antes de cada receta, un cuadro que tiene más o menos relación con ella. En este caso es por figurar en él unas humildes berenjenas. Cada vez es más difícil encontrar, pero no dejo de intentarlo. Hoy os dejo este bodegón.
Bodegón de frutas y hortalizas. Juan van der Hamen. Museo del Prado.
Hamen y León, Juan van der (Madrid, 1596 - Madrid, 1631)
Este bodegón se inscribe en la primera producción de Juan van der Hamen. Es obra que muestra algunas de las características más significativas del pintor, pero al mismo tiempo presenta una factura vibrante y un cromatismo sutil y elegante, bañado por una dorada entonación que le aleja, de su producción más frecuente.
La iluminación tenebrista, la minuciosa ejecución, la monumental simetría y el sentido espacial, le inscriben en la misma tradición de sobriedad y esencialidad en que tradicionalmente se viene incluyendo a Sánchez Cotán o Zurbarán, definidores de un cierto tipo de bodegón que ha sido considerado como paradigma del género en nuestro país.
La humildad de los elementos representados, una sencilla cesta de mimbre de la que se desbordan albaricoques y racimos de ciruelas y, flanqueando esa cesta, una calabaza, pepinos y berenjenas, es también un tanto excepcional en la temática de bodegones de Hamen, más propenso a las figuraciones de dulces y recipientes relacionados con ellos, dirigidos a una clientela bien situada económicamente, y que gustaba de bodegones amables y refinados. La procedencia de esta obra, alguno de los monasterios desamortizados en 1835 y cuyas pinturas conformaron el antiguo Museo de la Trinidad, explicaría estos humildes frutos, tal vez sugerencias o recuerdos de los frutos de la huerta conventual para donde fue pintado.
La iluminación tenebrista, la minuciosa ejecución, la monumental simetría y el sentido espacial, le inscriben en la misma tradición de sobriedad y esencialidad en que tradicionalmente se viene incluyendo a Sánchez Cotán o Zurbarán, definidores de un cierto tipo de bodegón que ha sido considerado como paradigma del género en nuestro país.
La humildad de los elementos representados, una sencilla cesta de mimbre de la que se desbordan albaricoques y racimos de ciruelas y, flanqueando esa cesta, una calabaza, pepinos y berenjenas, es también un tanto excepcional en la temática de bodegones de Hamen, más propenso a las figuraciones de dulces y recipientes relacionados con ellos, dirigidos a una clientela bien situada económicamente, y que gustaba de bodegones amables y refinados. La procedencia de esta obra, alguno de los monasterios desamortizados en 1835 y cuyas pinturas conformaron el antiguo Museo de la Trinidad, explicaría estos humildes frutos, tal vez sugerencias o recuerdos de los frutos de la huerta conventual para donde fue pintado.
Es un óleo sobre lienzo.
Número de catálogo P001165.
Sus medidas son Alto: 56 cm; Ancho: 110 cm.
Pintado en 1625.
Sala 008A.
Museo El Prado. Madrid.
Número de catálogo P001165.
Sus medidas son Alto: 56 cm; Ancho: 110 cm.
Pintado en 1625.
Sala 008A.
Museo El Prado. Madrid.
La berenjena
Os dejo con un extracto sobre la berenjena que ya puse en esta entrada.
Cuando los árabes, en el año 642, conquistan Persia adoptaron el cultivo de la berenjena. Fueron ellos, quienes, en la Edad Media, introdujeron la berenjena en Europa extendiéndose por todos los países ribereños del Mediterráneo. En Sicilia aún perdura esta huella ya que en algunos lugares se la conoce como «raíz árabe».
Las berenjenas rellenas de manzana y pescado, el queso con berenjenas, o las salchichas de berenjena, fueron unos platos que deleitaron a los paladares de la corte cordobesa. En la actualidad, las huellas de esa época de la berenjena quedan patentes en especialidades como las berenjenas de Almagro.
Sin embargo, en la época de su máximo esplendor, ciertas voces agoreras se alzaron para advertir de los perjuicios de consumir la berenjena, ya fuese por motivos religiosos o por falsas creencias médicas. Estas últimas las asociaban con todo tipo de enfermedades, tanto físicas como mentales. Esta fama hizo que los italianos que habían adaptado el vocablo muy a su manera como melanzana, lo rebautizaran más tarde, como “mela insana“, es decir “fruto dañino”.
Sin embargo, en la época de su máximo esplendor, ciertas voces agoreras se alzaron para advertir de los perjuicios de consumir la berenjena, ya fuese por motivos religiosos o por falsas creencias médicas. Estas últimas las asociaban con todo tipo de enfermedades, tanto físicas como mentales. Esta fama hizo que los italianos que habían adaptado el vocablo muy a su manera como melanzana, lo rebautizaran más tarde, como “mela insana“, es decir “fruto dañino”.
Pero todos estos avisos no parecieron haber hecho gran efecto en las
masas populares, ya que se siguió consumiendo y, además, en gran cantidad.
Y es que otro de los supuestos efectos que se le atribuyeron nada tiene que ver con la enfermedad.
Era muy habitual en ese tiempo llamar “manzana del amor” a ese fruto. Manzanas del amor que, según el médico árabe Ibn Butlan (1038-1075), en su libro "Tablas de Salud" decía que provocaban “una lujuria desenfrenada y transgresora”.
Y es que otro de los supuestos efectos que se le atribuyeron nada tiene que ver con la enfermedad.
Era muy habitual en ese tiempo llamar “manzana del amor” a ese fruto. Manzanas del amor que, según el médico árabe Ibn Butlan (1038-1075), en su libro "Tablas de Salud" decía que provocaban “una lujuria desenfrenada y transgresora”.
Berenjena al horno rellena de chistorra
Ingredientes
1 berenjena
1/2 chistorra
1/2 cebolla
3 pimientos del piquillo
3 tomates cherry
1 diente de ajo
50 ml de vino blanco
1 cucharada de postre de harina
3 cucharadas soperas de leche
2 cuñas de queso semicurado
aceite de oliva virgen extra
pimienta
sal
1/2 chistorra
1/2 cebolla
3 pimientos del piquillo
3 tomates cherry
1 diente de ajo
50 ml de vino blanco
1 cucharada de postre de harina
3 cucharadas soperas de leche
2 cuñas de queso semicurado
aceite de oliva virgen extra
pimienta
sal
Elaboración
Precalentamos el horno a 180ºC.
Cortamos la berenjena por la mitad (a lo largo), le hacemos con un cuchillo cortes en la superficie formando una rejilla, las regamos con un poco de aceite y las llevamos al horno para cocinarlas unos 20 minutos.
Comprobamos que están hechas, las sacamos dejamos templar y extraemos su carne con cuidado de no romper la piel y reservamos.
Mientras se hace la berenjena preparamos el resto de ingredientes.
Quitamos la piel a la chistorra y la desmenuzamos. Reservamos.
Pelamos y picamos muy fino la cebolla y el diente de ajo.
Abrimos los pimientos del piquillo, quitamos las semillas que pudieran llevar y los picamos.
Partimos en cuartos los tomates cherry.
En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla y el diente de ajo picados.
Cuando transparenta añadimos los pimientos del piquillo y los tomates cherry. Cocinamos unos minutos y agregamos la chistorra. Removemos para mezclar y añadimos la carne de las berenjenas, salpimentamos y agregamos la harina.. Cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a crudo, incorporamos el vino, dejamos reducir y añadimos la leche. Removemos bien para mezclar y cocinamos hasta que adquiera un poco de cuerpo.
Rellenamos las dos mitades de la berenjena con la mezcla anterior, rallamos las cuñas de queso y las cubrimos.
Introducimos en el horno unos 10 minutos y gratinamos los tres últimos.
Cortamos la berenjena por la mitad (a lo largo), le hacemos con un cuchillo cortes en la superficie formando una rejilla, las regamos con un poco de aceite y las llevamos al horno para cocinarlas unos 20 minutos.
Comprobamos que están hechas, las sacamos dejamos templar y extraemos su carne con cuidado de no romper la piel y reservamos.
Mientras se hace la berenjena preparamos el resto de ingredientes.
Quitamos la piel a la chistorra y la desmenuzamos. Reservamos.
Pelamos y picamos muy fino la cebolla y el diente de ajo.
Abrimos los pimientos del piquillo, quitamos las semillas que pudieran llevar y los picamos.
Partimos en cuartos los tomates cherry.
En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla y el diente de ajo picados.
Cuando transparenta añadimos los pimientos del piquillo y los tomates cherry. Cocinamos unos minutos y agregamos la chistorra. Removemos para mezclar y añadimos la carne de las berenjenas, salpimentamos y agregamos la harina.. Cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a crudo, incorporamos el vino, dejamos reducir y añadimos la leche. Removemos bien para mezclar y cocinamos hasta que adquiera un poco de cuerpo.
Rellenamos las dos mitades de la berenjena con la mezcla anterior, rallamos las cuñas de queso y las cubrimos.
Introducimos en el horno unos 10 minutos y gratinamos los tres últimos.
ingredientes
preparados para sofreír