Estoy en ese momento de mi vida en el que, con la experiencia ya vivida, y con los hijos que comienzan a independizarse, puedes aportar tu granito de arena aportando consejos que les servirán para toda la vida. Montar una cocina no es tarea fácil y por supuesto, no es nada barato, por lo que saber que buscar y conocer las opciones del mercado, hará que el dinero invertido sea para un largo tiempo.
En cocina, todos y cada uno de los electrodomésticos que vayan a formar parte de nuestro día a día son importantes, pero siempre hay uno de ellos que, sin saber por qué, pasa un poco desapercibido. Me refiero a las campanas de cocina. Las campanas de cocina es ese pequeño electrodoméstico que no le damos importancia hasta que descubrimos que la hemos fastidiado a la hora de comprarlo.
Hay que tener muy claro que tipo de campana es la que mejor se nos adapta a nuestra cocina. En función a ella, necesitaremos una campana u otra. Si por ejemplo tenemos la cocina para cocinar formando una isla, indiscutiblemente necesitaremos una campana de cocina específica para isla, no nos sirve otra.
Siempre tenemos a mano las campanas convencionales, pero si, por ejemplo, nuestra cocina es pequeñita y necesitamos ajustar todos los huecos al mínimo, tenemos la opción de una campana integrada.
Si no tienes problemas de espacio, las campanas decorativas son una atractiva opción que quedan muy elegantes en nuestras cocinas.
Como datos a tener en cuenta, existen las campanas de techo y las campanas de encimera. Ambas muy a tener en cuenta en función a nuestras necesidades y gustos.
Una vez que tenemos claro que tipo de campana de cocina queremos, ahora toca elegir una buena marca de confianza y características más técnicas.
El tamaño importa, claro que importa. La campana siempre tiene que tener como mínimo, la misma longitud que la placa de cocina como mínimo. Si tiene un poco más, mejor que mejor. Ejemplo, si tenemos una placa de 60 cm, lo ideal es que compres una campana de 80 a 90 cm.
Hay que tener en cuenta la potencia de la campana y el ruido que nos vaya a producir. Lo ideal es que de potencia estén por encima de los 550 m3/h y que de ruido nunca superen los 60 dB. Controlando estos dos datos, tendremos una campana de cocina poco ruidosa y que nos limpie de manera óptica la cocina, de manera que no tengamos ni humos ni olores. El consumo energético es otro dato que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir nuestra campana de cocina.
Para mí personalmente, que una campana tenga luz integrada, es algo fundamental, sobre todo la preparar las cenas que es cuando más oscura está la cocina.
Toca limpiar la campana, que esto no sea tarea imposible. Necesitamos darle mucha importancia a la facilidad de limpiarlas porque son electrodomésticos donde, dependiendo del uso que le demos, se acumulará bastante grasa.
Creo que no me dejo nada en el tintero, cualquier duda solo tenéis que preguntar. Lo que os quería trasmitir es precisamente esto que os cuento, que las campanas de cocina pasan a ser elegidas a la hora de ser compradas como un electrodoméstico sin importancia y es muchísimo más importante de lo que nos imaginamos. Será nuestro gran aliado a la hora de cocinar porque será el que se encargue de que no tengamos la casa llena de humos y de olores.