Se cree que fueron los ingleses los primeros que prepararon pastas y galletas. El cocinero de un barco comprendió que había que dar a los marineros un pan de fácil conservación durante las largas travesías transoceánicas. Así nacieron las galletas. Parece ser que en 1803 un pastelero tuvo la genial idea de añadir a la masa de las galletas mantequilla y azúcar. Obtuvo así los antepasados de las pastas que entusiasmaron a los gourmets de la época.

Ingredientes:

Preparación:

Picamos las nueces de macadamia y las almendras en trozos no muy pequeños y las tostamos ligeramente en una sartén. Después añadimos la miel y dejamos caramelizar un poco. Retiramos la sartén del fuego y dejamos enfriar.

Picamos el chocolate. Ponemos la harina, la levadura, la canela y la sal en un bol. Mezclamos el azúcar y la mantequilla en otro bol y, cuando la mezcla esté cremosa, agregamos el huevo y continuamos removiendo. Agregamos la mezcla de la harina y continuamos removiendo hasta que el conjunto quede homogéneo. Añadimos las nueces de macadamia, las almendras y el chocolate picado y removemos todo esto con una espátula.

Finalmente, tapamos el bol y enfriamos durante 30 minutos.

Precalentamos el horno a 180 grados. Cubrimos una bandeja con papel para hornear.

Formamos bolas de unos 3 centímetros con la masa, las colocamos en la bandeja una al lado de otra separadas unos 3 centímetros y las aplanamos ligeramente. 

Horneamos  las galletas durante 15-17 minutos (si vemos que se queman un poco por debajo pasados 10 minutos, subimos la bandeja a la parte superior del horno).

Por último, dejamos enfriar encima de una rejilla.