Filetes de pechuga de pollo con boniatos confitados

La pechuga de pollo es una de las carnes que menos nos gusta, por eso cuando veo alguna receta en el blog de algún compañero, no dudo en guardarla para alguna ocasión, porque siempre tengo pechugas de pollo en el congelador que no me apetece nada cocinar. Esta receta es de mi amigo Alexis Urrutia, un gran Chef, que gracias a él nos comemos las pechugas muy a gusto.

Esta receta es la primera que cocino para el blog desde que estamos confinados en casa, pero es que la verdad, no me apetece nada. Esto pasará pronto y tod@s volveremos a recuperar la ilusión por las cosas que nos gustan. Quedaros en casa y cocinar para aprender y para que el tiempo se os pase más rápido.

4 filetes de pechuga de pollo

1 diente de ajo

un manojo de perejil picado

sal, pimienta y aceite de oliva

1 cebolla

1 boniato grande (300 gr)

1/4 de cucharadita de mezcla de 5 especias (anís estrellado, pimienta de sichuán, semillas de hinojo, canela y clavo)

aceite y sal

Lavamos los filetes de pechuga y los escurrimos bien, los colocamos en una fuente y le ponemos sal, pimienta, el perejil picado, el ajo picado y un buen chorro de aceite de oliva. Untamos bien los filetes con esta mezcla y los dejamos marinar un par de horas en el frigorífico.

Precalentamos el horno a 150 grados.

Mientras en una fuente apta para horno, ponemos la cebolla pelada y cortada en juliana lo más finamente posible, pelamos el boniato, lo cortamos en láminas finas y lo ponemos encima de la cebolla, espolvoreamos la mezcla con cinco especias, sal y un chorro de aceite de oliva. Metemos al horno y lo mantenemos una hora mas o menos.

Pasadas las dos horas que necesitamos para el macerado de la carne, ponemos una sartén al fuego con unas gotitas de aceite de oliva, cuando esté bien caliente echamos los filetes y los hacemos unos minutos por cada lado.

Servimos acompañados de los boniatos confitados.